Vengo y voy de pueblo en pueblo,
por las rutas sin cesar,
soy jinete en fuego y hierro
y de efímero soñar.
Mi corazón; fiel compañero,
de mis viajes y en mi edad...
Dios nombróme camionero
y por Dios mi eternidad.
Yo transporto lo que tengo
o lo que crean los demás
bajo el cielo voy y vengo.
en caminos sin final.
Por las rutas va mi cuerpo
y en las rutas mi cantar,
la tibieza de un recuerdo
es gasolina a mi ansiedad.
en cada pueblo una historia,
por cada viaje un gran amor.
el dulce amor que hecho gloria,
es aliento, fuerza y razón.
Solo basta decir que dirijo,
entre mis manos mi pasión,
y la foto de mis hijos
me acompañan donde voy.
No es menos digno mi oficio,
de otros muchos por ahí.
de mi vida y sacrificio
depende el progreso de mi país.
La neblina es mi enemiga,
también lo es la tempestad,
les hago frente día a día
con palabras de amistad.
cruzando pampas me veréis,
en carreteras junto al mar,
trazando campos me tendréis,
sobre escarcha en hielo austral.
Soy camionero en el camino
un peregrino mas de este convoy,
tras el volante mi destino...
solo Dios sabe donde voy.
13 de julio de 1992
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